La Tragedia de Puerta 12 es una de las páginas más oscuras en la historia del fútbol argentino. Este fatídico evento, ocurrido el 23 de junio de 1968, dejó una marca imborrable en la memoria colectiva del país y resalta la importancia de recordar y reflexionar sobre lo sucedido.
El Superclásico del fútbol argentino, un evento que se presenta como una de las fiestas más imperdibles, se vio ensombrecido por esta tragedia. La Puerta 12, designada para la salida de los hinchas de Boca Juniors, se convirtió en el escenario de un desastre que resultó en un saldo de 71 muertos y cientos de heridos. Este episodio fue causado por una serie de negligencias que culminaron en una catástrofe que no debe ser olvidada.
La Tragedia Más Grande del Fútbol Argentino
La Puerta 12 se saturó de personas cuando la presión en el pasillo aumentó descontroladamente. Este desborde provocó que muchos hinchas comenzaran a caer por las escaleras, generando una estampida humana que resultó devastadora. Aunque la cifra oficial reporta 71 fallecidos y 113 heridos, algunos medios sugieren que el número podría ser aún mayor.
La búsqueda de responsables ha sido un camino tortuoso, ya que las versiones sobre lo ocurrido varían. Existen testimonios que indican que la policía montada reprimió a los hinchas, lo que exacerbó el pánico y llevó a la estampida. A pesar de que se procesó a algunos directivos, como Américo Di Vietrio y Marcelino Cabrera, finalmente fueron declarados inocentes, y el evento se catalogó como un accidente.
Más de 70 Muertos y Sin Responsables
Las heridas de esta tragedia aún persisten. Durante años, los clubes involucrados no abordaron el tema, y fue solo con la llegada del documental Puerta 12, realizado por Pablo Tesoriere, que se comenzó a reconocer la magnitud de la tragedia. Desde 2008, se han realizado homenajes y minutos de silencio en las asambleas de socios de ambos clubes para honrar a los fallecidos.
En la actualidad, la Puerta 12 sigue siendo un símbolo de la necesidad de mejorar la seguridad en los eventos deportivos. Las placas conmemorativas en los estadios de Boca y River recuerdan a aquellos que perdieron la vida, y es fundamental que esta historia no se repita. La tragedia de Puerta 12 debe servir como un recordatorio constante de la importancia de la seguridad y la responsabilidad en el ámbito deportivo.
